
Es cierto que no podemos olvidarnos
nunca de los orígenes de lo que estamos hablando, y que a pesar de
todas las vueltas que queramos buscarle, lo importante es el juego, y
al igual que hablamos del árbitro en el Fútbol o de salidas nulas
del Atletismo, debemos hacer el juego igualitario para cada jugador
de este.
De acuerdo, el juego debe ser la razón
de ser de cada emisión y debe representar el grueso televisivo de
cada campeonato, pero no olvidemos que estamos en televisión,
emitamos por Own3d o por CBS, y que si queremos que esto funcione
debe interesarle más que a nuestras madres y a nuestros fans.
Los e-Sports tienen la capacidad de
aglutinar todo un factor generacional cómo es el videojuego y
concentrar a miles, y dentro de poco millones de aficionados,
alrededor de una pantalla a ver algo tan complejo y sencillo cómo es
una partida, una partida que no estás jugando, y quiero recalcar
esto último porque me parece el detalle dónde tenemos que fijarnos,
ya que es la única cuestión en la que hoy en día se parecen la NBA
y la MLG , por poner un símil.
Es decir ambos retransmiten una
actividad que cualquiera, salvando las distancias técnicas obvias,
podría hacer de una forma parecida por relativamente poco dinero. Entonces la pregunta es sencilla, ¿Por
qué la NBA la ven 6,2 millones de espectadores y la MLG de Anaheim "solo" tuvo 500.000? Vosotros diréis que es porque si
comparamos el tiempo que lleva uno y otro, y le sumamos el factor
monetario tenemos una ecuación completa. Si, pero no.
La clave está en le empatización
del espectador con el juego y con el show.

Una persona no ve algo solo por el mero
hecho de que lo echen por la caja tonta, de ser así nunca se
producirían cancelaciones y Pilar Rubio seguiría en la televisión.
Una vez mas volvemos a la
identificación sentimental con el jugador, con el programa y con el
canal por dónde se emite ese contenido.
Esto no es nuevo, Maradona era un gran
jugador pero gracias a que el público empatizaba con él, con su
actitud, con su pasado humilde y con dosis de polémica, llegó a ser
elevado a la categoría de astro futbolístico, tan celestial que
tiene su propia de religión.
Con esto y empleando a "El Pelusa"
cómo ejemplo quiero decir que necesitamos a un buen jugador que
explote las virtudes del juego y qué además tenga ese factor
diferencial que haga que apetezca verlo por televisión, que apetezca
pagar por él o lo que se dice en este sector "que te llene la
pantalla", entonces habremos empezado el camino del éxito para
la casualización del e-Sports y habremos generado un negocio a
escala global y una forma de entrenimiento que tiene todas las
papeletas para ser el próximo fenómeno de masas a nivel planetario.
Y no vengáis con aquello de que el
fútbol está mas extendido que los videojuegos, que desde que salió
Mario Bros quién más o quién menos se maneja con un mando, una
cosa que por cierto empieza a ser innata. Pero de esto hablaremos en
el próximo artículo.
Eduardo Yuguero (@eduyuguero)