Cómo conocí a vuestro padre | Por Inés Gómez
El último
anuncio de Aquarius habla de pueblos.
Zonas rurales
perdidas por mesetas varias de la Península, habitadas por viejecitos con
bastón y abuelitas que hacen fabada a los nietos; fiestas con verbenas al son
de calimocho y pasodobles e incluso ovejas paseándose a sus anchas por ahí (
comprobado por una servidora).
“Vamos a unir a
personas que necesitan pueblos, con pueblos que necesitan personas” o algo del
estilo es lo que propone el spot, o más o menos cómo evitar que la gente se
estrese internándola en los más recónditos parajes de la geografía española.
Como habitante de pueblo, he de confesar que si yo viviese en una ciudad y me
obligasen a hacer lo que dicen los de Aquarius me tiraría por un balcón: una
vez que nos aburguesamos y nos convertimos en seres cosmopolitas es mucho más
difícil hacerse a la vida silvestre, por bucólica que sea.
Y quién dice
pueblo en España, dice “urbanizaciones snobs” en Estados Unidos, que viene a
ser lo mismo, solo que con banderitas con estrellas y “Apple Pie”, como es el
caso de Suburgatory
El cartel promocional de la serie |
Tiene una vida ideal en Manhattan (el normal,
no el de los niños pijos del Gossip Girl) y le encanta vivir entre el ruido y
los atascos de la Gran Manzana. Por desgracia para ella, su padre descubre una
caja de condones en su cómoda, y en un ataque de locura decide hacer las
maletas y largarse con su niña a una zona residencial de los suburbios, dónde
espera alejarla de las malas influencias.
La misma zona a lo Stepford mezclado con “Mujeres
Desesperadas” solo que sin Eva Longoria y con muchas, MUCHÍSIMAS Barbies con
más silicona que cerebro, amantes de la superficialidad y las apariencias, y
obsesionadas con convertir a Tessa en una de ellas mientras que ligan con el
irresistible padre soltero.
Tessa Altman, la "protagonista inconformista" |
Es una auténtica crítica a la sociedad
americana, aún cuando a veces se sobreexceda en la utilización de estereotipos
y clichés. De vez en cuando tiene sus toques sentimentales, y es muy fácil
sentir empatía por la pobre Tessa, que resulta ser la responsable de la
familia, convirtiendo a su padre en una figura más tirando a la amistad que a
la paternidad, tal y cómo vienen haciendo series como Las Chicas Gilmore o
Castle.
En resumidas
cuentas, para estas calurosas siestas estivales, es más que recomendables. Así que ya sabéis, tanto si estáis en la ciudad cómo si estáis en el
pueblo…”Welcome to the suburbs. Welcome to the Purgatory”
Inés Gómez (@inesgomezduran)
Empecé a ver la serie y la verdad es que engancha. Estoy de acuerdo con lo que dices, pero los últimos capítulos han perdido ese toque que tenían los primeros. Cuando emitan la nueva temporada espero sorprenderme con capítulos como los primeros.
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