BEAUTIFUL BRITISH COLUMBIA

Cómo conocí a vuestro padre | Por Inés Gómez

¡Oh, Canadá!


¿A quién no le suena el famoso "sirope de arce"? Las cascadas, los bosques, las montañas, los osos, Justin Bieber (hemos de llegar a todo tipo de público, a mí me duele más que a vosotros), las preciosas playas del Pacífico... Si tenéis algún dinerillo ahorrado y buscáis relajaros y a la vez vivir una experiencia única, la Columbia Británica es vuestro sitio. 

Se trata de la provincia canadiense más al oeste del país. Sus bosques y vegetación fueron los que tuvieron que "soportar" a Robert Pattinson y Kriten Stewart haciendo de vampiro dandi y de damisela en apuros respectivamente y en los que viven cientos de animales a sus anchas, desde ardillas hasta osos. Quizás sea la zona más característicamente canadiense. Su idioma oficial es el inglés (pese a la creencia popular, la zona francófila es Québec) y cuenta con ciudades tan impresionantes como Vancouver, Victoria o Whistler


Playa de Wickaninnish Beach
La primera y más conocida es un auténtico crisol de culturas, además de la una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo. Podéis pasear por Stanley Park y sus hectáreas que nada tienen que envidiar a las de Central Park, ir a admirar galerías de arte a Grandville Island, de compras por Robson Street o cruzar el puente colgante más grande del mundo, Capilano.

La segunda ciudad, Victoria, es la capital de la British Columbia y se encuentra en Vancouver Island. Se puede acceder por barco o por avión, aunque yo personalmente recomiendo barco, para así poder admirar la increíble belleza del estrecho de Georgia. La isla cuenta con algunas de las playas más increíbles que existen en Canadá, como es el caso de Mackenzie Beach, Long Beach o Wickaninnish Beach, aunque si lo que buscáis es algo más exclusivo, existen rutas guiadas a través de bosques que van a parar a playas vírgenes e impresionantes. Victoria posee un auténtico ambiente british, y las construcciones más antiguas del lugar, como es el caso del Parlamento y el Empress Hotel (os recomiendo perder cincuenta dólares para "tomar el té". Es una experiencia alucinante).


Por último, si lo que os va es el deporte y la vida en la montaña, no podéis dejar de visitar Whistler, a unas cuatro horas en coche de Vancouver. Acogió los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, y cuenta con unas de las mejores pistas de esquí que existen. En verano  hay multitud de actividades al aire libre, además de muchísimos restaurantes para familias y bares y algunas discotecas para gente joven. 

En avión, desde Barajas, son unas diez horas, pero os digo en serio que merece realmente la pena. Solo hay que ver todas las matrículas que traen los que vuelven a España, con las iniciales BBC: Beautiful British Columbia. Comprobadlo por vosotros mismos.



Inés Gómez (@inesgomezduran)

1 comentario:

  1. Si lo que pretendías era contagiarnos las ganas de viajar, lo has conseguido, al menos conmigo ;)

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