Welcome to the suburbs, welcome to Suburgatory


Cómo conocí a vuestro padre  | Por Inés Gómez

El último anuncio de Aquarius habla de pueblos.
Levy y Sisto, los cabezas de cartel.
Zonas rurales perdidas por mesetas varias de la Península, habitadas por viejecitos con bastón y abuelitas que hacen fabada a los nietos; fiestas con verbenas al son de calimocho y pasodobles e incluso ovejas paseándose a sus anchas por ahí ( comprobado por una servidora). 
“Vamos a unir a personas que necesitan pueblos, con pueblos que necesitan personas” o algo del estilo es lo que propone el spot, o más o menos cómo evitar que la gente se estrese internándola en los más recónditos parajes de la geografía española. Como habitante de pueblo, he de confesar que si yo viviese en una ciudad y me obligasen a hacer lo que dicen los de Aquarius me tiraría por un balcón: una vez que nos aburguesamos y nos convertimos en seres cosmopolitas es mucho más difícil hacerse a la vida silvestre, por bucólica que sea.
Y quién dice pueblo en España, dice “urbanizaciones snobs” en Estados Unidos, que viene a ser lo mismo, solo que con banderitas con estrellas y “Apple Pie”, como es el caso de Suburgatory

El cartel promocional de la serie
Tessa Altman (Jane Levy) saca buenas notas, es inteligente, educada y tiene una relación fantástica con su padre, George (Jeremy Sisto).

Tiene una vida ideal en Manhattan (el normal, no el de los niños pijos del Gossip Girl) y le encanta vivir entre el ruido y los atascos de la Gran Manzana. Por desgracia para ella, su padre descubre una caja de condones en su cómoda, y en un ataque de locura decide hacer las maletas y largarse con su niña a una zona residencial de los suburbios, dónde espera alejarla de las malas influencias.

La misma zona  a lo Stepford mezclado con “Mujeres Desesperadas” solo que sin Eva Longoria y con muchas, MUCHÍSIMAS Barbies con más silicona que cerebro, amantes de la superficialidad y las apariencias, y obsesionadas con convertir a Tessa en una de ellas mientras que ligan con el irresistible padre soltero.

Tessa Altman, la "protagonista inconformista"
He de decir, que para ser un sitcom de veinte minutos, es una serie muy fresca, con un sentido del humor muy inteligente y sobre todo, que engancha. Las actuaciones de los protagonistas principales son geniales, al igual que la de Cheryl Hines, como madre interesada en ligar con George, la siempre afectadísima Allie Grant, que se muere de vergüenza ( y con razón ) gracias a su madre, interpretada por Ana Gasteyer, una mujer obsesiva que trata de convertirse en la nueva madre de la protagonista y que tendrá varios desencuentros con George, o el mejor amigo de este y el que a su vez lo meterá en varios líos, el simpático Noah, interpretado por Alan Tudyk.
 Es una auténtica crítica a la sociedad americana, aún cuando a veces se sobreexceda en la utilización de estereotipos y clichés. De vez en cuando tiene sus toques sentimentales, y es muy fácil sentir empatía por la pobre Tessa, que resulta ser la responsable de la familia, convirtiendo a su padre en una figura más tirando a la amistad que a la paternidad, tal y cómo vienen haciendo series como Las Chicas Gilmore o Castle.


En resumidas cuentas, para estas calurosas siestas estivales, es más que recomendables. Así que ya sabéis, tanto si estáis en la ciudad cómo si estáis en el pueblo…”Welcome to the suburbs. Welcome to the Purgatory”


Inés Gómez (@inesgomezduran)

1 comentario:

  1. Empecé a ver la serie y la verdad es que engancha. Estoy de acuerdo con lo que dices, pero los últimos capítulos han perdido ese toque que tenían los primeros. Cuando emitan la nueva temporada espero sorprenderme con capítulos como los primeros.

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